Del mismo modo que los jóvenes saharauis de los campamentos de refugiados, los niños bielorrusos que suelen venir cada verano para ser acogidos por familias de Castelldefels tampoco vendrán este año debido a la crisis sanitaria causada por la expansión del coronavirus.
Estos niños que llegan cada verano a Castelldefels son participantes del programa estival de acogida solidaria de jóvenes procedentes de la zona afectada por el accidente nuclear de Chernóbil, organizado por la Asociación de Acogida de Niños de Bielorrusia, con la colaboración del Ayuntamiento.
La Asociación de Acogida de Niños de Bielorrusia es una entidad sin ánimo de lucro que nació en 1998 con el propósito de acoger niños y niñas bielorrusos afectados por el accidente de la central nuclear de Chernobyl de 1986, y que por las sus condiciones socio-sanitarias no pueden disfrutar en su país de una alimentación adecuada ni de unos controles sanitarios que permitan controlar su estado de salud.
Durante los meses de verano los niños y niñas vivían con familias de la ciudad para poder disfrutar de una alimentación y un ambiente libre de la radiactividad que aún existe en su país. Este año no podrá ser.